La ciencia orientada al estudio de los animales de compañía avanza día a día con el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas. En esta nota les acercamos información acerca de las enfermedades parasitarias que afectan a los gatos.
Para entender mejor de qué se trata y cómo los afecta, definiremos qué es un parasito y desarrollaremos los síntomas y tratamientos recomendados para algunos de los endoparásitos felinos.
Los parásitos son seres vivos que viven temporal, periódica o permanentemente a expensas de otro (el huésped), que puede no resultar afectado o puede sufrir consecuencias variables. También pueden clasificarse en endoparásitos, que son los que viven en el interior del organismo huésped y los ectoparásitos, que se encuentran sobre la piel del huésped.
A continuación mencionaremos los endoparásitos más frecuentes que afectan a los felinos:
- Nematodos: Toxacara cati y Toxascaris leonina.
- Producen enfermedad principalmente en los cachorros.
El contagio ocurre de tres maneras distintas:
- Por la ingestión de huevos larvados.
- Por la ingestión de hospedadores de trasporte (por ejemplo roedores)
- Por la ingestión de larvas, a través de la leche materna.
Es importante tener en cuenta que no se contagian dentro del útero de la madre.
Los signos que se pueden manifestar son: aspecto toneliforme del animal (abdomen abalonado), retraso en el crecimiento, diarrea, vómitos y también decaimiento, anorexia y pelo hirsuto.
Diagnóstico: a través de un examen de materia fecal. El tratamiento antiparasitario se realiza según el criterio del veterinario y suele ser muy efectivo.
Cestodos: Dipylidium caninum
Afecta tanto a los perros como a los gatos. Este parásito se transmite a través de huéspedes intermediarios, principalmente la pulga, aunque se conocen casos donde los piojos han sido transmisores.
Las formas adultas del parásito viven en el intestino delgado y suelen medir 25 cm de largo, aunque puede haber casos que van de los 40 a los 50 cm.
La enfermedad puede no presentar síntomas. En algunos casos, pueden sentir malestares digestivos acompañados de dolor, diarrea y pérdida de peso. El signo más claro es la irritación anal y perianal por lamido excesivo.
Dado que los gatos diseminan los parásitos a través de sus heces, llama la atención del propietario la eliminación de segmentos blancos o crema parecidos a los granos de arroz.
Diagnóstico: se realiza a través del análisis de la materia fecal. Para su tratamiento se utilizan antihelmínticos indicados por el veterinario.
Te recordamos que es fundamental que ante la menor irregularidad que notes en el comportamiento de tu mascota consultes a tu veterinario de confianza.
¡No te pierdas la segunda parte de la nota sobre enfermedades parasitarias!